¿Qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room?

Si bien los juegos de escapismo en directo no se parecen en nada a las salas de tortura que vemos en las películas de Hollywood (salvo algunas excepciones, por supuesto), mucha gente tiene preocupaciones válidas de mantener a distancia las salas de escape, sobre todo las claustrofóbicas. No hay duda, estar encerrado o encerrada en una habitación, se trate de un simple juego o no, podría provocar ansiedad en estas personas. Ahora ante esta posibilidad, no carecen quienes se pregunten, ¿qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room?

Y es que aquellas que sienten un miedo irracional e intenso a los espacios reducidos, no están exentos de vivir una mala experiencia con los juegos de escape. Aunque muchas veces, sucede por la falta de información o preparación.

Los juegos de escape son, de hecho, accesibles para casi todo tipo de público, incluyendo a los claustrofóbicos. Dependiendo de la sala que escojas, esta fobia no impedirá que te diviertas con este tipo de aventura, pero siempre hay una pequeña probabilidad de que el miedo se active. Qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room es, por tanto, una información que debe ser del dominio de toda persona con este problema.

¿Qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room?

No saber qué esperar de las salas de escape impide a muchos claustrofóbicos a probar este juego. Pero, esta no siempre es la solución al problema, incluso los juegos de escapismo tienen un efecto terapéutico para superar el miedo desmedido a los espacios reducidos.

Se ha comprobado de hecho que quienes padecen esta afección, muchas veces se sienten más seguros y en confianza después de haber vivido el desafío. La pregunta del millón es ¿qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room? Lo primero es comunicarle a vuestros compañeros/as y al Game Master que eres una persona que suele presentar estos ataques.

En general, los mismos organizadores del juego te darán la opción de abandonar la sala, en caso de que tengas una crisis, pero si deseas continuar puedes seguir estos consejos:

  • Respira profundamente contando hasta cinco, tanto al inhalar como al exhalar, durante un total de diez segundos por respiración. De esta manera es posible reducir la sensación de taquicardia.
  • Concéntrate en disfrutar de la experiencia al máximo, como en resolver los acertijos y colaborar con vuestro equipo.
  • Al prestar más atención en resolver el misterio, el miedo y la ansiedad desaparecerán en algún momento.
  • Conversa con algún compañero/a que te brinde calma. O piensa en algo que te que te infunda serenidad, como un prado con un arroyo en un día soleado, vuestros hijos, etcétera.
  • Puedes practicar una técnica de relajación que hayas aprendido para estas situaciones, como entonar una canción en voz baja por ejemplo.
  • No siempre es posible resistirse al ataque, cuando esto ocurre tenga en cuenta que vuestra ansiedad puede aumentar y empeorar la situación hasta poner nerviosos/as a los compañeros/as. En este caso, lo mejor es pedirle al Game Master que deseas abandonar la partida.
  • Si deseas encarar el miedo, entonces acepta que el ataque está ocurriendo. No está mal experimentar estos sentimientos, por tanto, a veces la solución es desafiar este miedo irracional, sin perder la calma.

Para saber qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room siempre es importante manifestar a los compañeros/as y a las personas encargadas de organizar la partida sobre la afección. La decisión de afrontar el ataque, en caso de que se presente, será vuestra decisión. Eso sí, ten en cuenta que el miedo que desencadena la claustrofobia es irracional y que no existe un peligro inminente.

Claves para gestionar la claustrofobia en un juego de escapismo

Más que preguntarnos sobre qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room, lo mejor es aprender gestionar el problema antes de hacer la reservación de la partida. Para lograrlo recomendamos tener en consideración estos factores clave:

  • No te decantes por un juego que despierte temor, podría ser un catalizador de vuestra claustrofobia.
  • Las temáticas de terror no son una buena apuesta en estos casos. 
  • Opta por alguna aventura que no te genere ansiedad o miedo.
  • Comunica el problema antes de reservar.
  • Participa con personas de vuestra confianza.
  • Adopta otra mentalidad y ve el juego como una forma de hacer terapia.
  • Prepara alguna técnica de relajación para enfrentar un posible ataque.
  • No olvides que puedes detenerte cuando quieras
  • Diviértete y no pienses en que estarás en un lugar cerrado.

Conclusiones

La claustrofobia es controlable y las personas pueden recuperarse de esta afección rápidamente en un Escape Room. Sin embargo, para superar cualquier crisis claustrofóbica resulta necesario afrontar las situaciones que desencadenan los sentimientos de ansiedad y miedo. Es decir, siempre es recomendable ponernos a prueba e ir preparados/as.

Pensar en qué hacer si tengo claustrofobia y estoy en un Escape Room no es una mala idea. Ya que saber gestionar un ataque dependerá de vuestra preparación y la mentalidad con la que te hayas adentrado en la sala.

¡Vamos, no dejes que el miedo te derrote y atrévete a disfrutar de esta experiencia! Aunque siempre puedes empezar por preparar tu propio room escape en casa 🙂

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