Cómo hacer tu propio Escape Room Casero

Con todos los centros de escapismo cerrados por la pandemia, no nos sorprendería que estés buscando la forma de hacer tu propio Escape Room Casero para trasladar la emoción de estas aventuras a tu hogar.  A priori, quizá parezca una labor difícil, pero realmente es más sencillo de lo que parece, al menos así será si eres creativo y sigues nuestros consejos.

Claves para hacer un Escape Room Casero

Los pilares para diseñar un juego de escapismo en casa como si de una sala de Room Espcae se tratase son imaginación, creatividad, detalles y un grupo de personas para disfrutar de la aventura.  

Aunque si quieres ahorrarte la tarea de organizar un Escape Room Casero también tienes la opción de decantarte por comprar un Escape Portátil. Esta apuesta no deja ser divertida, pero el desafío de preparar tu propia partida es una experiencia más emocionante y prometedora.

Ojo, recordemos que las salas de escape profesionales están dotadas de recursos para ofrecer una aventura totalmente inmersiva. Así que conseguir este efecto en casa es casi imposible, pero el mérito que tendrás de haber organizado tu propio juego será gratificante.

Basta con tener ganas y tiempo para pensar y organizar cada detalle, aunque resulta importante que tengas un poco de paciencia porque el proceso creativo es largo. ¿Estás listo? Veamos.  

Piensa en una buena historia

Si no tienes una historia bien definida no vas a saber por dónde empezar. Y es que la creación de una historia representa el comienzo de todo y será el punto de partida del Escape Room Casero.

Te aconsejamos que tomes papel y lápiz con el propósito de elaborar un guión de principio a fin. Además, asegúrate de labrar una trama donde no haya vacíos o incoherencias que terminarían arruinado la aventura. 

Es una buena idea que al momento de elaborar el guión, tengas en cuenta el tipo de ambientación que quieres. Si la historia es de viajes espaciales quizá se complique un poco recrear otro planeta, aunque todo dependerá de tu imaginación y creatividad.

Crea una ambientación sencilla

Para lograr una partida lo más inmersiva posible te vendrá bien ambientar tu casa. No hace falta que inviertas en muchos recursos,  puedes crear una ambientación con los materiales que tienes a tu alcance pero que se ajuste a la historia que construiste.

Procura que los elementos que incluyas en el hogar generen una sensación de realismo. Por ejemplo, si la temática es de terror algo tan simple como esparcir  salsa kétchup en el suelo podría simular la sangre de un crimen.  

Determina el tiempo de duración del juego

Lo más común es que la duración de una aventura de escapismo sea de 60 minutos, sin embargo, es posible recortarlo a 45 minutos. Claro, siempre y cuando te asegures de que cada una de las pruebas pueda ser superada dentro de ese margen de tiempo.

Si los desafíos son muy complicados, existe la posibilidad de que los participantes se aburran o se frustren por no completarlos a tiempo, haciendo que la partida de Escape Room Casero que creastesea un total desastre.

El nivel de dificultad es importante

No es necesario que las pruebas sean las más complejas del mundo, pero sí procura que a medida que vayan avanzando, el nivel de dificultad aumente cada vez más para que la adrenalina suba  y los participantes muestren mayor entusiasmo por resolver el caso.

Piensa bien en tus invitados, si hay niños entre los jugadores es mejor que las pruebas no sean muy complicadas, sin embargo, tampoco deben ser muy fáciles. Un nivel intermedio es lo ideal para garantizar diversión.

Por otro lado, las pruebas deben ir en consonancia con la ambientación que usaste para la partida.

¿Dónde ubico las pruebas?

Preparar una Escape Room Casero supone destinar los lugares más espaciosos de la casa para la aventura. Esto hará que la experiencia sea más cómoda para los jugadores, de hecho mientras más grande sean las estancias, mejor.

No hace falta que te compliques la vida con materiales costosos y grandes, por lo general, es posible organizar una partida de altura con papel (con información), llaves y candados (tradicionales o con bluetooth para hacerlo más moderno).

Las sopas de letras, mapas, puzles, cartas y libros con fotos pueden darle un valor añadido a la experiencia, incluyendo audios y vídeos que puedas proyectar en un ordenador o en un teléfono móvil.    

Cualquier rincón de la casa es perfecto para esconder tus pistas, de hecho también puedes camuflarlas con libros falsos, huecos, etc. Como verás, no hace falta comprar mucho material, si usas tu ingenio puedes sacarle provecho a los materiales u objetos que tienes en casa.

Eso sí, no te olvides de colocar un reloj en las estancias de la casa para que los invitados sepan el tiempo que les queda para superar cada prueba.

Conclusiones

Un Escape Room Casero es producto de tu imaginación, tu tiempo y tu disposición de organizar la partida, además representa una oportunidad para divertirte durante el proceso creativo y durante el desarrollo del juego.

Porque sí, una de las cosas que más disfrutan los creadores de partidas de Escape en casa es ver cómo los invitados la pasan en grande. Incluso, tu emoción será mucho más intensa cuando el resultado final haya dejado satisfechos a los participantes de la aventura.    

Recuerda que también tienes la alternativa de optar por comprar un Escape Portátil, en caso de que no dispongas de mucho tiempo o sientas que te falta la imaginación para preparar una partida emocionante  y memorable.